Desde el 25 de Octubre iniciamos un diálogo con organizaciones ciudadanas y centros de estudios que respaldaron las opciones “Apruebo” y “Convención Constitucional”, con el objeto de proponer insumos que permitan su aprobación expedita. Este esfuerzo aspira a evitar que parte importante del tiempo para la redacción del proyecto de nueva constitución se dedique a acordar dicho reglamento, así como a profundizar su carácter democrático, mediante una amplia e incidente participación popular y el establecimiento de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. Partimos del convencimiento que este es el único camino para legitimar permanentemente el proceso constituyente en curso y que, de este modo, sirva de cauce democrático e institucional de las aspiraciones y anhelos de quienes habitan nuestro país.