La investigación “Crisis demográfica y de natalidad en Chile” calcula por primera vez el costo económico de crianza de hijos menores de 18 años en el país, además de advertir sobre causas de la baja fecundidad, como costos de crianza, ausencia de apoyos públicos, persistencia de roles de género, e inseguridad económica.

El gasto de hogares que cuentan con la presencia de menores a 18 años en el hogar en Chile es un 35% más alto que en aquellos hogares sin presencia de menores de edad. Este es uno de los principales hallazgos del estudio “Crisis demográfica y de natalidad en Chile”, realizado por el centro de pensamiento Rumbo Colectivo, el cual actualiza los principales indicadores de natalidad del país, como el costo económico de criar un hijo/a, desagregado por quintil socioeconómico, además de reenfocar el debate de natalidad hacia políticas centradas en derechos, cuidados y justicia social.

“El estudio marcar un punto de inflexión en un debate que, hasta ahora, ha estado hegemonizado por miradas conservadoras, que en general omiten las condiciones materiales que enfrentan principalmente las mujeres a la hora de decidir sobre la maternidad. Se identifica que la natalidad no es un problema individual, sino un síntoma de un modelo que penaliza la maternidad y precariza la crianza. Con el estudio, se propone un nuevo punto de vista para el debate, que trasciende el fomento de la natalidad por decreto, y propone hablar de un nuevo pacto social que reconozca el derecho a cuidar y garantice las condiciones para desarrollar proyectos de vida con libertad y seguridad”, señaló Paula Castillo, encargada de Estudios de Rumbo Colectivo.

Entre los principales hallazgos de la primera parte del estudio, “Análisis de factores sociales y económicos”, se encuentra que la tasa de fecundidad alcanza su nivel más bajo en la historia del país, con 1,03 hijos por mujer, muy por debajo del nivel de reemplazo poblacional (2,1), en la misma línea, que la caída de nacimientos es de un 44,6% entre los años 1992 y 2024, y de un 11,3% entre 2023 y 2024, consolidando una tendencia a la baja de largo plazo, especialmente marcada en grupos más jóvenes.

Asimismo, la investigación señala que la tasa de fecundidad adolescente cayó de 64,6 nacimientos por cada 1.000 adolescentes en 1990, a 12,2 en 2022, consolidando una baja de 81,1%.

En cuanto al perfil de las madres, el estudio indica que la maternidad está hoy mayormente asociada a mujeres con educación superior y mayor edad que en décadas anteriores. Mientras que respecto al cambio en la edad promedio de la maternidad, revela que en 1992 predominaban los nacimientos en mujeres jóvenes —principalmente en los grupos de 20 a 24 y 25 a 29 años—, en las últimas décadas ha aumentado significativamente el peso relativo de los nacimientos en mujeres mayores de 30 años.

El análisis, también, identifica que el costo de la crianza en hogares que cuentan con la presencia de menores de 18 años es un 35% más alto que en aquellos hogares sin presencia de menores, lo que se manifiesta en una diferencia de $442.773 en gastos. En ese sentido, los datos muestran que, en todos los quintiles, el gasto mensual promedio es significativamente mayor cuando hay niños, niñas o adolescentes en el hogar. Esta diferencia va desde un 38,6% en el quintil I hasta un 75,5% en el quintil V.

Por su parte, en cuanto al gasto desigual en educación, el estudio señala que las familias del quintil más alto gastan un 94,6% más en educación que las del quintil más bajo. Y que, además, solo el 0,2% de los padres hace uso del postnatal parental, lo que refleja una persistente desigualdad de género en el cuidado.

El estudio, que utilizó datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF), es el primero de una serie de informes, que incluyen un análisis cualitativo de políticas pro-fecundidad en distintos países, y una propuesta de agenda programática para enfrentar la crisis de natalidad desde políticas públicas transformadoras.

Lanzamiento

La primera parte del estudio se presentó públicamente este 17 de junio por parte de las investigadoras Licán Martínez, ingeniera comercial y magíster en Economía y Políticas Públicas de la Universidad Adolfo Ibáñez, y Carolina Molinare, ingeniera comercial y magíster en Economía de la Universidad Adolfo Ibáñez.

Asimismo, el análisis fue comentado en un posterior panel de conversación, integrado por Javiera Toro, ministra de Desarrollo Social y Familia, Cristóbal Cuadrado, profesor asociado de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, y Javiera Canales, directora ejecutiva de Corporación MILES.