Objetivo: Implementar un programa nacional de formación continua basado en micro credenciales, que responda de manera flexible, territorial y sectorial a los desafíos actuales y futuros del mercado laboral chileno, alineando la capacitación de trabajadores con una estrategia de desarrollo productivo inclusivo, sostenible y orientado a la innovación.
Metas
- Diseñar e implementar un programa de micro credenciales y formación modular que certifique habilidades técnicas y transversales de manera flexible y acumulativa.
- Garantizar la pertinencia del programa de formación mediante la articulación público-privada con empleadores, instituciones educativas, gremios y sindicatos.
- Fomentar la inclusión laboral de grupos con menor inserción en el mercado laboral.
- Establecer incentivos para la participación activa de empresas en el diseño, implementación y evaluación de programas formativos.
Indicadores
- Número de personas capacitadas.
- Número de personas capacitadas pertenecientes a grupos con menor inserción en el mercado laboral.
- Porcentaje de personas que continúan con su formación.
- Porcentaje de personas capacitadas que luego de la capacitación son empleadas producto de su credencial obtenida.
Contexto
La educación mantiene su centralidad para el trabajo y la economía contemporánea, aunque requiere formatos adaptados a ciclos de obsolescencia de habilidades cada vez más cortos (Deming & Noray, 2020). Las microcredenciales representan una respuesta eficaz a este desafío, aumentando la resiliencia laboral frente a las transformaciones tecnológicas y ambientales. Según Oliver et al. (2021), estos formatos formativos breves facilitan la adquisición de competencias específicas sin desvinculación del mercado laboral, ofreciendo ventajas como modularidad, personalización y democratización del aprendizaje.
La OCDE (2023) confirma que las microcredenciales constituyen una herramienta estratégica para enfrentar los desafíos mundiales estrechamente vinculados con la producción de bienes y servicios y las capacidades de los trabajadores. Estas tres grandes transiciones que afectan al mercado laboral chileno incluyen: la digitalización, que durante las últimas décadas ha generado saltos tecnológicos que abren oportunidades laborales mientras obsoletiza oficios y habilidades tradicionales; la transición socioecológica impulsada por la crisis climática, que crea empleos en energías verdes (como el hidrógeno) mientras amenaza industrias existentes mediante procesos como la descarbonización; y el cambio demográfico, producido por el envejecimiento poblacional y la migración, que transforma las demandas de servicios de cuidados y las características generales del mercado laboral (MINTRAB, 2023). Las microcredenciales permiten alinear rápidamente el capital humano con estas demandas emergentes.
Existe una brecha en el mercado laboral entre las habilidades de los trabajadores y la demanda de las empresas, las que se acercan a empleos que requieren habilidades cognitivas y menos automatizables. De hecho, Chile presenta bajos niveles en competencias clave (alfabéticas, numéricas y resolución de problemas), según datos de la encuesta (PIAAC). Solo el 1.6% de los adultos alcanza niveles altos en competencias alfabéticas, frente al 10.5% promedio de la OCDE. Brecha que las instituciones involucradas en la formación no han podido prever ni resolver.
Según estimaciones de McKinsey Global Institute (2020), un 15% de los empleos a nivel mundial podría transformarse antes de 2030 debido a la automatización y la transición energética, fenómeno que ya comienza a manifestarse en Chile. Estimaciones del Centro de Estudios Públicos (2023), el 46% del empleo en Chile tiene un riesgo alto o medio de ser automatizado, particularmente, aquellas actividades relacionadas a servicios administrativos y de apoyo, construcción y comercio al por mayor y por menor.
Sumado a esto, existen problemas estructurales que significan baja empleabilidad de mujeres, jóvenes y trabajadores de baja cualificación, alto porcentaje de empleos temporales, informales o independientes (Rau, 2023).
Ante este escenario, se necesita alinear la educación y capacitación con las demandas futuras de la industria, que sea capaz de consolidar un sistema integrado de monitoreo y prospección laboral con enfoque territorial y sectorial. En esta línea, el gobierno del presidente Gabriel Boric ha avanzado en tres iniciativas clave.
División de Políticas de Empleo. Bajo la Subsecretaría del Trabajo, tiene la responsabilidad de diseñar, impulsar y coordinar políticas activas y pasivas relacionadas con el mercado laboral, además de gestionar servicios como la promoción del empleo, la orientación e intermediación laboral, la capacitación, la certificación de competencias, los subsidios al empleo y la inserción laboral, entre otros, con el objetivo de fortalecer la empleabilidad de personas desocupadas, inactivas y de quienes buscan nuevas oportunidades de trabajo.
Consejo Nacional de Capacitación. Desde el año 2023 en el marco de la Agenda de Productividad 2023, el Ministerio del Trabajo y Previsión Social constituyó un espacio tripartito entre el gobierno (5), empleadores (4) y trabajadores (4) para asesorar al Ministerio del Trabajo y Previsión Social en la formulación de la Política Nacional de Capacitación, dialogar, proponer y supervisar políticas de capacitación considerando las necesidades del mercado laboral y los principios del trabajo decente, impulsar el establecimiento de consejos regionales de capacitación, liderados por los gobiernos regionales.
Estrategia Nacional de Prospección Laboral. Su objetivo es crear un sistema robusto de monitoreo y anticipación de los desajustes entre oferta y demanda laboral, su función es (a) orientar la formación técnica y educativa en base a las necesidades actuales y futuras, (b) apoyar la certificación de competencias laborales (Chile valora), (c) mejorar la intermediación laboral entre SENCE, OMIL y la Bolsa Nacional de Empleo, (d) Entregar información útil a estudiantes, trabajadores y empresas para sus decisiones y (e) fomentar el desarrollo de habilidades sectoriales.
Observatorio Laboral. Programa cuyo objetivo es producir conocimiento territorial y sectorial sobre ocupaciones, anticipando cambios tecnológicos y socioecológicos en el mercado laboral, existiendo observatorios regionales y uno nacional. Sus funciones son (a) recolectar, analizar, producir y difundir información sobre dinámica laboral y desajustes entre oferta y demanda regionalmente, (b) asesorar a los Consejos Regionales de Capacitación, © caracterizar las principales ocupaciones por región, incluyendo aspectos de brechas de género, condiciones laborales, y futuro de empleos frente a cambios tecnológicos.
La reciente creación de estas instituciones y programas permiten, por primera vez, monitorear los desajustes entre oferta y demanda laboral con un enfoque territorial y sectorial, entregando insumos actualizados a organismos como el SENCE y Chile Valora.
Intervención
En primer lugar, desde una perspectiva técnica, cualquier sistema de prospección laboral —y en ello radica el sentido profundo de una política pública eficaz— debe orientarse a capacitar, certificar competencias y preparar a la fuerza de trabajo para las transformaciones que atraviesa el mercado laboral. Esto implica no sólo identificar tendencias, sino también anclar la capacitación y certificación en una estrategia nacional de desarrollo productivo que articule la acción estatal más allá de los movimientos espontáneos del mercado.
Sin embargo, sin una demanda efectiva de nuevos puestos de trabajo, los esfuerzos de capacitación pueden no traducirse en empleabilidad. La OCDE advierte que “(…) la pertinencia de las competencias respecto de las necesidades del mercado laboral es un factor crítico para el éxito de los sistemas de formación y capacitación” (OCDE, Getting Skills Right: Chile, 2017). Por ejemplo, se podría formar a un gran número de trabajadores en habilidades de gestión de Data Centers, pero si Chile no logra atraer la inversión necesaria para la instalación de dichos centros, esos trabajadores quedarían subempleados o desempleados.
Por ello, las políticas de capacitación y certificación no deben diseñarse exclusivamente a partir de las preferencias individuales de quienes participan en ellas, sino que deben estar ancladas en un diagnóstico prospectivo que vincule de manera efectiva las tendencias de empleo futuro con las estrategias de inversión pública y privada. Solo de esta forma será posible anticipar las necesidades del mercado laboral y orientar la formación hacia sectores estratégicos para el desarrollo del país.
En este sentido, la prospección laboral y la oportunidad de que Chile supere su actual estancamiento productivo requieren la elaboración de una Estrategia Nacional de Crecimiento Económico. Si bien la formulación y ejecución de esta estrategia sobrepasan los alcances de esta propuesta, resulta fundamental que dicha hoja de ruta incorpore mecanismos de gobernanza tripartita, tal como los que ya han demostrado ser efectivos en los Consejos de Capacitación y el Instituto Nacional de Asociatividad y Cooperativismo (INAC), garantizando la participación activa del sector público, privado y los trabajadores.
Complementaria e independientemente del avance de una estrategia nacional de crecimiento económico, es posible y necesario alinear desde ya los esfuerzos de capacitación de trabajadores y trabajadoras con los requerimientos futuros del mercado laboral. En este contexto, se propone el diseño e implementación de un Programa Nacional de Micro-credenciales, que replantee la formación laboral y educativa bajo una lógica enfocada en la adquisición de habilidades específicas, flexibles y actualizables. De esta manera, se reconoce que el futuro del empleo estará marcado por competencias concretas y adaptables, más que por credenciales académicas convencionales, permitiendo una mayor capacidad de adaptación frente a los cambios tecnológicos y productivos.
Esta propuesta busca implementar en Chile un Programa Nacional de Formación Continua sustentado en el uso de micro credenciales y programas de capacitación flexibles, de corta duración, diseñados para responder a las demandas dinámicas del mercado laboral. Dicho programa permitiría certificar habilidades específicas y modulares, que podrán acumularse para obtener certificaciones de mayor valor o ser reconocidas por instituciones educativas y empleadores. La plataforma que articule esta oferta debe ser gestionada en conjunto por el Estado, instituciones de educación superior, centros de formación técnica, empresas y organizaciones gremiales y sindicales, nuevamente, siguiendo la colaboración público-privada de las instituciones que ya están operando. Esto asegurará su pertinencia y alineación con los sectores estratégicos del desarrollo productivo del país.
La experiencia de Singapur con su programa SkillsFuture ofrece lecciones valiosas para Chile. Implementado en 2015, este sistema nacional ha permitido a más de 660,000 ciudadanos acceder a formación continua mediante créditos personales para cursar micro credenciales alineadas con necesidades industriales específicas. La evaluación del programa muestra resultados positivos en adaptabilidad laboral y reinserción durante transformaciones económicas (Brown et al., 2020), con un 93% de satisfacción entre los participantes. Sin embargo, Singapur también ha enfrentado desafíos como la variabilidad en la calidad de los proveedores y dificultades para que ciertos sectores de trabajadores aprovechen plenamente el sistema, aspectos que una implementación chilena debería considerar desde el inicio (Tan et al., 2021).
Los programas de capacitación deberán abordar tanto habilidades técnicas —por ejemplo, programación, análisis de datos, ciberseguridad, mantenimiento industrial, diseño asistido por computador o logística— como habilidades transversales que hoy son ampliamente demandadas: resolución de problemas, comunicación efectiva, pensamiento crítico, adaptabilidad y trabajo colaborativo. A su vez, la capacitación deberá promover la inclusión de sectores históricamente marginados del acceso a formación de calidad y empleo decente, como mujeres, jóvenes sin empleo ni estudios, trabajadores mayores de 45 años y personas de zonas rurales.
A nivel empresarial, se debe establecer una línea de incentivos para aquellas firmas que colaboren activamente con el programa, diseñando programas formativos, ofreciendo espacios de práctica laboral o contratando personas egresadas del programa de micro credenciales.
Para fomentar la transparencia y la toma de decisiones informadas, se desarrollará un sistema nacional de información que integre y publique indicadores sobre oferta formativa, perfiles de egresados, tasas de inserción laboral, duración del desempleo, salarios promedio por sector y retorno económico estimado por programa. Este componente será clave para orientar la elección de programas por parte de los usuarios y también para focalizar mejor la oferta de capacitación desde el Estado. El modelo de Singapur con su plataforma “Skills Future” sirve de inspiración para este objetivo.
Finalmente, este programa no solo busca mejorar la empleabilidad individual sino también contribuir a una transformación estructural del modelo productivo nacional. El desarrollo de habilidades debe alinearse con una estrategia país de sofisticación y diversificación productiva. De este modo, la formación no será solo un mecanismo de adaptación defensiva al cambio tecnológico, sino una herramienta para impulsarlo desde una lógica de innovación inclusiva y desarrollo sostenible.
Proyección
En un plazo de cinco años, se espera que la implementación del Programa Nacional de Formación Continua basado en micro credenciales contribuya significativamente a mejorar la empleabilidad de los trabajadores en Chile, especialmente de aquellos pertenecientes a grupos con menor inserción laboral como mujeres, jóvenes sin empleo ni estudios y trabajadores mayores de 45 años. Este programa permitirá reducir las brechas entre la oferta y la demanda laboral en sectores estratégicos, fortaleciendo la pertinencia y efectividad de las políticas de capacitación. Asimismo, se proyecta la instalación de una cultura de aprendizaje permanente, con trayectorias formativas flexibles, acumulativas y reconocidas tanto por el sistema educativo como por el sector productivo. La articulación público-privada garantizará la conexión entre la formación y el desarrollo productivo nacional, y la disponibilidad de información actualizada sobre formación y empleabilidad permitirá focalizar recursos y orientar decisiones estratégicas en materia de desarrollo económico y social.
Bibliografía
- Abud, M. J. (2023). Automatización laboral: diagnósticos y desafíos (Edición Digital N° 661). Centro de Estudios Públicos. https://static.cepchile.cl/uploads/cepchile/2023/06/pder661_abud.pdf
- Brown, C., Chew, J., & Tan, J. (2020). SkillsFuture Singapore: Creating and Managing a National System of Workforce Skills Development. Asian Development Policy Review, 8(2), 34-45.
- Deming, D. J., & Noray, K. (2020). Earnings dynamics, changing job skills, and STEM careers. The Quarterly Journal of Economics, 135(4), 1965-2005. https://doi.org/10.1093/qje/qjaa021
- McKinsey Global Institute (2020). The Future of Work After COVID-19. https://www.mckinsey.com/~/media/mckinsey/featured%20insights/future%20of%20organizations/the%20future%20of%20work%20after%20covid%2019/the-future-of-work-after-covid-19-report-vf.pdf
- Ministerio del Trabajo y Previsión Social. (2023). Informe anual 2023: Comisión Asesora Ministerial de Prospección Laboral. Subsecretaría del Trabajo, Gobierno de Chile. https://www.subtrab.gob.cl/wp-content/uploads/2024/07/Informe_Anual_2023_SE-180724-FINAL.pdf
- OCDE (2017). Getting Skills Right: Chile. https://www.oecd.org/content/dam/oecd/en/publications/reports/2018/04/getting-skills-right-chile_g1g8b67d/9789264293151-en.pdf
- OECD. (2023). Micro-credentials for Lifelong Learning and Employability: Uses and Possibilities (Education Policy Perspectives No. 66). OECD Publishing. https://www.oecd.org/en/publications/micro-credentials-for-lifelong-learning-and-employability_9c4b7b68-en.html
- Oliver, B., Reilly, C., Tin, T., & Wicking, K. (2021). Microcredentials: A learner value framework. Journal of Teaching and Learning for Graduate Employability, 12(1), 41-58. https://doi.org/10.21153/jtlge2021vol12no1art1016
- Rau, T. (2023). Radiografía al mercado laboral chileno post Covid-19: ¿Resiliencia perdida? (Política Pública Nº 5). Instituto de Economía, Pontificia Universidad Católica de Chile.
- Tan, J., Chew, J., & Brown, C. (2021). Challenges in National Workforce Upskilling: Lessons from Singapore’s SkillsFuture Approach. Journal of Education and Work, 34(4), 509-526. https://doi.org/10.1080/13639080.2021.1936457
- World Economic Forum. (2020). Why skills – not degrees – will shape the future of work. Retrieved from https://www.weforum.org/agenda/2020/01/reskilling-revolution-jobs-future-skills/
Normativa consultada
- Decreto N°110 (2023). Crea la Estrategia Nacional de Prospección Laboral y el Observatorio Labora