Fortalecimiento de Cooperativas y Formalización Laboral

Metas

  • Aumentar la cantidad de cooperativas peque√±as y medianas, a través del fortalecimiento de su estructura societaria y de negocios.
  • Disminuir la informalidad en sectores rurales y precarizados a través de esta estructura asociativa.
  • Incorporar al mundo de la Economía Social y Solidaria en el público a ser atendido por el INAC.

Indicadores

  • Aumentar la cantidad de cooperativas peque√±as y medianas, a través del fortalecimiento de su estructura societaria y de negocios.
  • Disminuir la informalidad en sectores rurales y precarizados a través de esta estructura asociativa.
  • Incorporar al mundo de la Economía Social y Solidaria en el público a ser atendido por el INAC.

Contexto

A diciembre del año 2024, la División de Asociatividad y Cooperativas informó que existen 2.086 cooperativas en Chile y un total de 2.158.254 de personas están asociadas a una. Si bien las cooperativas de servicios son el 35,7% del sector, entre aquellas relacionadas a sectores productivos representan el 59.4% de las cooperativas (MINECON, 2024). Por sus principios, las cooperativas tienen un componente territorial y democrático que puede ser sumamente beneficioso para sus afiliados y comunidades locales, siendo una fuente importante de empleos y de desarrollo humano (Radrigrán, Inostroza y Correa, 2024).

Un ejemplo exitoso de este tipo de asociaciones es Coopeuch, que presta servicios bancarios con más de 1.200.000 de socios y que durante el debate público sobre la tasa de créditos hipotecarios, llegó a tener una tasa para sus socios 1% menor al resto de la competencia, generando líneas de financiamiento para jóvenes. No es anecdótico ni aleatorio este dato, ya que es resultado del rol social en el cual se fundan los principios y valores de las cooperativas, algunos de los cuales son la solidaridad y la equidad. Otra cooperativa exitosa es Colún, organización agrícola y lechera nacida en 1949, con más de más de 750 integrantes que compite a la par con empresas multinacionales en Chile.

Respecto de las cooperativas en Chile, el 77,8% se encuentra en regiones, y particularmente alejadas de los centros urbanos, permitiendo formalizar a productores pequeños. El tamaño de estas tiene una distribución no normal, ya que la mayoría son micros o grandes, existiendo pocas de pequeño o mediano tamaño. Y las labores comprometidas del Estado con estas organizaciones incluyen: (1) registrar y llevar su estadística, (2) fiscalizar su ordenamiento legal y contable, (3) promocionar y fomentar su fundación; las cuales se realizan a través de la División de Asociatividad y Cooperativas del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo.

Por omisión, las cooperativas no han recibido el mismo apoyo que las empresas con fines de lucro, ya que, si bien debieran ser capaces de optar a las mismas oportunidades, no existen los puentes con el Estado para canalizar el apoyo ni el flujo de información. Al inicio del gobierno del presidente Gabriel Boric, alrededor del 74% de los reclamos al Ministerio de Economía era por el funcionamiento de la División de Asociatividad y Cooperativas (DAES), en esa línea, se ha avanzado en la digitalización de procesos, reduciendo en 5 meses menos en días el tiempo de tramitación de algunos procesos burocráticos.

A pesar de los ejemplos exitosos abordados, estudios levantan cifras que reflejan debilidades en la mayoría del sector. Al 2020, de un índice de 4 puntos en gobernanza, gestión financiera, negocio cooperativo, servicios sostenibles e incidencia política, el promedio era de 1.38 y solo 5 cooperativas superan los 3 puntos, mientras el 80% era considerado débil. Esto debido a falta de manuales, contratos escritos, planes de trabajo, procedimientos contables actualizados, plan de negocios, certificación de calidad, asistencia técnica y actividades de incidencia (Herrera, 2021). Por otro lado, no solo es central abordar las debilidades de las cooperativas de menor tamaño, fomentar la emergencia de aquellas denominadas de Importancia Económica (IE) es vital, ya que pueden actuar como núcleos motivadores de clústeres locales, ya que existe una correlación positiva entre la existencia de IE y el fortalecimiento del cooperativismo regional (García-García et al, 2024).

Como gran avance, se conformó el Instituto Nacional de Asociatividad y Cooperativismo (INAC), el cual opera a través del Comité para el Fomento de la Economía Asociativa y el Cooperativismo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y está codirigido por actores del sector público y privado, con una representación de 50% de órganos estatales con el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec), Corfo y la División de Asociatividad y Cooperativas (DAES) y un 50% del sector privado, cuyos representantes son designados a partir de una nómina presentada por cada una de las confederaciones de cooperativas. Junto con el Comité Corfo del Litio e Hidrógeno Verde, este comité podría ser la política cooperativa más importante de los últimos 50 años, generando atención de diferentes países.

Actualmente, el presupuesto del INAC llega a través del Programa Fondo de Innovación para la Competitividad – Emprendimiento (FIC) del Ministerio de Economía, el cual se transfiere a Corfo, quién finalmente lo destina al Comité del INAC. La ley de presupuesto del año 2024 asignó $543.015m ($274.814 Monto vigente) al funcionamiento de la institución, el cual se ejecuta en su gran mayoría en el pago de funcionarios/as, arriendo de oficinas y gastos correspondientes a su funcionamiento, dejando sin posibilidad de financiar políticas públicas como las de Corfo y Sercotec, limitando sus labores para con las organizaciones.

Intervención

En la promoción y fortalecimiento de las cooperativas se generan grandes beneficios para la capacidad productiva del país y la formalización de trabajadores y emprendedores. Para profundizar los mecanismos creados por el actual gobierno, se propone fortalecer al INAC a través de las siguientes medidas, que deben ser ejecutadas en conjunto para la correcta fiscalización y promoción de las cooperativas:

A) Aumento de su presupuesto.

El dinero asignado al INAC en la glosa presupuestaria 2024 se debe establecer como aporte estatal basal para su funcionamiento. Junto con ello, la recaudación del estado a través del Decreto Nº233 proveniente de las cooperativas (900 millones aproximados), debe ser destinada al Instituto, dando sustentabilidad económica a la institución y permitiendo impulsar políticas de fortalecimiento para las cooperativas. Con estas medidas, el Instituto Nacional de Asociaciones y Cooperativas podrá fomentar iniciativas de asistencia técnica y capacitaciones, promover la incorporación de tecnología e innovación, así como facilitar la exportación o apertura de mercados, entre otros.

B) Separación de responsabilidades.

Con el fin de generar una relación virtuosa entre la DAES, el INAC y las Cooperativas, la División se debe limitar al registro y fiscalización, mientras el Instituto debe tener el objetivo de fomentar y promover a dichas organizaciones, evitando incentivos contradictorios en el cumplimiento de las funciones actuales de la DAES. De esta forma, y en conjunto con la propuesta sobre el nuevo uso del Decreto Nº233 de cooperativas, el INAC tendría incentivos para que las organizaciones crezcan en la medida en que esto aumenta su presupuesto directamente, dando, a su vez, mayores capacidades para reinvertir en dichas organizaciones. Para esto es necesario modificar el DFL Nº5 que fija el texto de la Ley General de Cooperativas. Esta distribución de funciones se observa en Uruguay, donde las cooperativas son fiscalizadas por su correspondiente ministerio, mientras la promoción y fomento queda en manos del Instituto uruguayo.

Proyección

El potencial de estas medidas impactan directamente en el desarrollo y la consolidación del cooperativismo en Chile. Al contar con un INAC con mayor presupuesto para la promoción y fortalecimiento de las cooperativas y la separación de responsabilidades con la DAES para la fiscalización, siguiendo la estructura uruguaya, las cooperativas podrán contar con el respaldo necesario para crecer y consolidarse en el mercado. La estabilidad financiera del INAC, sostenida por la recaudación del estado y el aporte basal, permitirá que las cooperativas pequeñas y medianas accedan a los recursos necesarios para fortalecer su estructura, mejorar sus capacidades productivas y tecnológicas, y expandirse a nuevos mercados.

A medida que las cooperativas se fortalezcan, se podrá observar una reducción en la informalidad laboral, particularmente en sectores rurales y precarizados, creando nuevos puestos de trabajo y ofreciendo mejores condiciones laborales. En este contexto, el cooperativismo no solo se verá como una alternativa viable frente a las estructuras tradicionales de negocios, sino como un pilar de crecimiento económico más inclusivo y sostenible para el país. Además, la creación de redes colaborativas entre cooperativas de diversas áreas podría dar paso al fortalecimiento de clústeres locales, generando un impacto positivo a nivel regional.

En el largo plazo, se espera que el cooperativismo impulse una economía más equitativa y solidaria, con un sector empresarial que favorezca la cooperación por encima de la competencia desmedida. De este modo, el INAC podría convertirse en el principal motor de una nueva era para las cooperativas en Chile, ampliando su alcance y brindando a los trabajadores y emprendedores de todo el país las herramientas necesarias para formalizarse, crecer y competir con éxito en el mercado global.

Bibliografía

Biblioteca del Congreso Nacional. (2024). Programa Fondo de Innovación para la Competitividad – Emprendimiento. Disponible en:

https://www.bcn.cl/presupuesto/periodo/2024/partida/07/capitulo/01/programa/07

División de Asociatividad y Cooperativas (2025). Quienes Somos. Disponible en:

https://asociatividad.economia.cl/quienes-somos

García-García, F., Sanguinet, E., Sánchez, V., & Roco, L. (2024). La relación entre cooperativas de gran tamaño y la consolidación de clústeres cooperativos en el cooperativismo agrícola en Chile: un análisis espacial exploratorio. EURE, 50(151), 1-26. 

Herrera, G. (2021). Cooperativas en Chile al 2020: Análisis de datos. Agriterra. Disponible en: https://bibliotecadigital.fia.cl/server/api/core/bitstreams/b1ae330f-f5d7-4eb0-820d-2077957136fc/content 

M. Radrigán, P. Inostroza y F. Correa. (2024). Las organizaciones de la economía social y solidaria en Chile y sus figuras jurídicas. Disponible en:

https://repositorio.cepal.org/server/api/core/bitstreams/0c19d067-26a3-4817-afe1-9b53df79edac/content

Ministerio de Economía (2024). Boletín Estadísticas e indicadores de cooperativas, asociaciones gremiales y asociaciones de consumidores. Disponible en:

https://asociatividad.economia.cl/wp-content/uploads/2025/03/12-2024_Boletin-DAES.pdf

Normativa consultada


DFL Nº5. (2004). Fija texto refundido, concordado y sistematizado de la ley general de cooperativas del año. Disponible en: https://www.bcn.cl/leychile/navegar?idNorma=221322&idParte=

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