La crisis de cuidados se ha agravado con la pandemia COVID-19 y las mujeres son quienes principalmente asumen este trabajo de manera desproporcionada, no remunerada y precarizada. Este documento pretende colaborar en atender a esta crisis desde una perspectiva feminista e interseccional, que atienda sus causas basales; desafíe el entramado opresivo a que da lugar el orden sexo-género; subvierta la estricta escisión entre lo público y lo privado; y visibilice las formas en que el sostenimiento de la vida se ha comprendido como una responsabilidad femenina, precarizada y desvalorizada. Entendiendo el cuidado como un derecho –que comprende el derecho a cuidar, el derecho a ser cuidado y el derecho a cuidarse o al auto-cuidado– se propone avanzar en políticas que respondan adecuadamente a la crisis descrita.

 A continuación el documento “Hacia una política integral en materia de cuidados”